Aislamiento total. Tras 21 días de guerra entre Israel y Hamás, la Franja de Gaza se quedaba sin internet ni telefonía a última hora de este viernes bajo un sinfín de coléricos bombardeos. Poco antes, Israel anunciaba que intensificará de inmediato la ofensiva terrestre que viene anunciando desde hace días. El portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF), Daniel Hagari, indicaba que la Fuerza Aérea estaba atacando infraestructuras subterráneas utilizadas por "los terroristas". "Estamos preparados para la defensa en todos los ámbitos (tierra, mar y aire)", agregaba.
"Es un intento de oscurecer a Gaza", decía, a renglón seguido, el primer ministro palestino, Mohamed Shtayé, que pedía al mundo actuar. "Resultará en una catástrofe humanitaria de proporciones épicas que la historia juzgará", señalaba el ministro de Exteriores de Jordania, Ayman Safadi, que calificaba el conflicto de "matanza sin sentido".
Las madrugadas del jueves y el viernes el Ejército de Israel protagonizaba una suerte de ensayo en "incursiones selectivas" contra objetivos de Hamás, que respondían con varios misiles, algunos de ellos impactando en edificios de viviendas de Tel Aviv. Mientras, los países árabes anexos a Gaza ya pisan el acelerador y se preparan para la guerra total. Territorios como Líbano podrían convertirse en importantes piezas de un tablero más amplio involucrando a varios países de la región y a objetivos estadounidenses.
El portavoz del Ejército israelí, Daniel Hagari, avisaba este viernes de que las operaciones que se habían realizado en la Franja a pequeña escala eran a modo de ensayo para una gran "redada". Estos días no ha sido la primera vez que los soldados de Netanyahu entraban en el enclave palestino. El pasado 14 de octubre, en medio del plazo de 24 horas para que la población se desplazara al sur de la Franja, los tanques atravesaban la frontera para recuperar cuerpos de rehenes. Ahora, las cosas cambian y el conflicto bélico se recrudece.
Israel no es el único país que ya está preparado. Los vecinos de Gaza se mantienen en alerta por si tienen que intervenir. Todas las miradas están puestas en el grupo chií libanés Hizbulá y en la posibilidad de que el Líbano se convierta en un segundo frente abierto del conflicto, pero en paralelo también otras milicias proiraníes han comenzado a atacar bases de EEUU en Irak o Siria, así como el propio territorio israelí.
Son las primeras llamadas de atención de la denominada Resistencia Islámica, una alianza informal capitaneada por Irán que junto a las propias facciones palestinas incluye además a Hizbulá, Siria y una miríada de formaciones armadas con base en Irak o el Yemen.
Con la intención de disuadir una escalada regional, Estados Unidos anunciaba este viernes la movilización de 900 efectivos en Oriente Medio para reforzar la capacidad de protección de sus tropas, al tiempo que atacaba instalaciones relacionadas con la Guardia Revolucionaria de Irán en Siria.
Un alto al fuego
Por su parte, el grupo terrorista Hamás pedía este viernes un alto al fuego para poder liberar a los rehenes israelíes, una idea que Estados Unidos apoya. Alrededor de 224 personas fueron secuestradas en el ataque del pasado 7 de octubre que comenzó en el trágico festival de música. "Cientos de ciudadanos y decenas de combatientes de diversas facciones palestinas entraron en los territorios ocupados en 1948 y capturaron decenas de personas, la mayoría de ellos civiles. Necesitamos tiempo para encontrarlos en la Franja de Gaza y liberarlos", señaló Abu Hamid, miembro de una delegación de Hamás que visitó Moscú el jueves. "Los bombardeos israelíes han matado hasta ahora a 50 prisioneros", añadió.
El anuncio de la muerte de los prisioneros por parte de Hamid no es en vano. La respuesta de Israel contra Gaza está siendo, para parte de la comunidad internacional, "desmedida". La Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos advertía este viernes de que el "castigo colectivo de Israel a toda la población de Gaza" es un crimen de guerra al que se debe "poner fin inmediatamente". "Desde hace casi tres semanas los civiles palestinos han sufrido incesantes bombardeos de Israel por aire, tierra y mar; miles de ellos han muerto, algunos entre restos de viviendas, mezquitas o panaderías destruidas", señalaba en rueda de prensa la portavoz de la oficina de la ONU Ravina Shamdasani.
A su vez, más de 600 ONG se unían para pedir un alto al fuego "inmediato" en el enclave palestino. "Los acontecimientos de la última semana nos han llevado al precipicio de una catástrofe humanitaria y el mundo ya no puede esperar para actuar. Es nuestra responsabilidad colectiva", dijeron las organizaciones en un comunicado.
En este sentido, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, mostraba desde Bruselas su "duda legítima" con que Israel esté cumpliendo ahora mismo el Derecho Internacional después de ver el "sufrimiento" del pueblo de Gaza, en concordancia con lo expresado con autoridades europeas como Charles Michel o Josep Borrell. El líder del Ejecutivo insistía en que hay que trabajar para "evitar una catástrofe humanitaria de proporciones inéditas".
El secretario general de la ONU, António Guterres, volvía a hablar este viernes después de que Israel rompiera toda relación con él y exigiera su dimisión. "La Franja de Gaza está sufriendo una avalancha sin precedentes de sufrimiento humano ante una ayuda humanitaria que entra a cuentagotas y sobre la que cada cual debe asumir sus responsabilidades", aseveraba. "Es el momento de la verdad. La historia nos está juzgando a todos", agregaba.
Ayuda humanitaria desde Rafah
Además, este viernes un primer equipo de diez médicos extranjeros de la Cruz Roja cargados con agua, alimentos y medicinas entraban por el paso egipcio de Rafah en dirección a la Franja junto con un convoy compuesto de otros diez camiones cargados con ayuda humanitaria, pero sin combustible, informaron diversas fuentes.
Sistemáticamente, Israel ha rechazado la entrada de combustible en Gaza pese a los llamamientos que en los últimos días le han hecho diversos actores de la comunidad internacional, debido al colapso en el que han entrado los servicios esenciales como luz o agua.
Hasta el momento, son 84 los camiones que han podido acceder a Gaza con ayuda. Aunque nada es suficiente. El número de víctimas en territorio palestino ya ha alcanzo los 7.326, también hay 18.967 heridos, según las cifras del Ministerio de Sanidad gazatí. Entre los fallecidos hay 3.038 menores, 1.726 mujeres y 414 ancianos desde que estalló el conflicto.
Al balance de muertos a causa de los bombardeos de Israel en Gaza se suman más de cien muertos en Cisjordania a causa de las operaciones llevadas a cabo por el Ejército de Israel y los fallecidos israelíes superan ya los 1.400 y los rehenes son 229.
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